martes, 29 de mayo de 2007

Dime donde robas...

Dime donde robas y te diré si te puedes ir de rositas, y es que según en que país metas la mano te puede costar muy caro, tanto que te juegas incluso la vida.

Esta semana hemos visto perplejos como el ministro de agricultura japonés se suicidaba al descubrirse que había "sido acusado de aceptar donaciones por parte de empresarios que optaban a proyectos públicos dependientes de su departamento y de no dar una explicación clara de elevadas partidas presupuestarias de su Ministerio".

A su vez hoy mismo hemos sabido que China ha condenado a muerte a un ex funcionario de Sanidad por aceptar sobornos.

Como podemos comprobar por esta parte del mundo no se andan con chiquitas. Supongo que estaréis de acuerdo conmigo que se pasan tres pueblos.
No obstante me ha dado que pensar y he llegado a la siguiente conclusión. China y Japón están precisamente al otro lado de nuestra porción de tierra, me refiero entre Europa y Asia, es decir, aún siendo continentes distintos no se encuentran separados por agua, bueno en el caso de Japón sí pero está tan cerca de China que casi no cuenta. El caso es que viendo la importancia que le dan en Asia al honor no me extraña nada que en España se de el caso contrario. Vamos que te pillan diciendo que estás en esto de la política para forrarte y no pasa nada, ahí sigues como el que no quiere la cosa y todavía tienes una segunda oportunidad para montar un parque de atracciones a base de facturas falsas emitidas por empresas ficticias, y tampoco pasa nada, total que ya puestos se acaba descubriendo que compraste regalos lujosos a familiares y a amigos con dinero público por no hablar de los viajes privados en avión y uno ya no sabe si llorar, reirse o tirarse al mar con una piedra atada al cuello.
Total que en cuanto regrese a España me compraré una pandereta y contribuiré así a fomentar y a engordar la opinión tópica ganada a pulso para que negarlo, que por todo el mundo se tiene de nuestro país, un país en el que cuanto más morro le eches mucho mejor te va a ir en la vida, y sino que se lo pregunten a Eduardo.

No hay comentarios: