HUAN YIN NIMEN 欢迎你们: Miniperros

Desconocía por completo la afición desmesurada que tienen los chinos por los perros pequeños, en ocasiones son tan pequeños que ese adjetivo se les queda grande. Los hay de muchos tipos, peludos, no tan peludos, con los ojos saltones, escandalosos, juguetones, la lista sería interminable, tienen en común que todos son preciosos.
La gran mayoría son además elegantes ya que sus dueños les visten para protegerles del frío invierno, no es que haga mucho frío (aunque según he oido este ha sido el invierno menos frío de los últimos 100 años en China, espero que no tengamos nada que ver) pero supongo que al ser tan enanos no resisten demasiado bien las bajas temperaturas.
Por lo que he podido observar las costumbres de los perros chinos no distan mucho de las costumbres de los perros españoles, estas son olerse el culo mutuamente, mearse en todas las esquinas, ladrar cuando pasas demasiado cerca de ellos o de sus dueños, etc. El ladrido lo tienen exactamente igual, vendría a ser un "guau!!" seco, sin más, este debe ser un idioma universal, el de los perros quiero decir.

Recuerdo que una de las cosas que, nuevamente, nos sorprendió de China al llegar fué la gran cantidad de cachorros que veíamos a diario, os prometo que si cada día no veíamos de tres a cuatro cachorros no veíamos ninguno, y eso sin movernos de la zona en donde vivimos. Nos extrañó además que sacaran a pasear a la calle cachorros tan pequeños, pues sabréis que hasta que no han pasado un par o tres de meses no es recomendable sacarlos a pasear por tema de enfermedades y vacunas, pero claro, lo de las vacunas para perros aquí no saben lo que son.
Por lo visto China es el país en el que mueren más personas por mordeduras de perro infectados por la rabia, fué tal el problema que hace tres meses en Pekín el gobierno sacrificó a lo bestia (a palazos) todo aquel perro que sobrepasara cierto tamaño, obligando además a sus ciudadanos que tuvieran más de uno a escoger con cual querían quedarse, y se los cargaban delante mismo de sus dueños, finalmente la ciudadania se manifestó en contra consiguiendo que el gobierno cesara en su brutal empeño.
Volviendo al tema de los cachorros, era sorprendente la cantidad de cachorros que veíamos a diario, a la fuerza tenía que haber gato encerrado y efectivamente, un dia paseando por el centro vimos la fuente del problema, en plena calle había tres mujeres vendiendo cachorros como el que vende naranjas, no se el precio a los que los venden pues solo nos detuvimos el tiempo justo para tomar cuatro fotos ya que nos dá mucha pena, lamentablemente se ha convertido en una imagen bastante frecuente a la que dudo que nos acostumbremos. No os creáis que hay muchos perros abandonados, no se ven más que en Barcelona, mucha gente tiene su perro y lo quiere mucho pero es bastante sospechoso el que haya tantos y tantos cachorros.