Por fin ha llegado el dia, en principio y si todo va bien hoy a las 17.00 h. sale el avión hacia Beijing.
Serán casi cinco dias en los que visitaremos la capital China, sus monumentos, sus obras preolímpicas y como no sus tiendas ya que al ir con agencia de viajes casi te pasas más tiempo en las tiendas de souvenirs que visitando los monumentos, pero bueno, ya se sabe que en todas partes es siempre igual, que se le va a hacer. El viernes volvemos espero que con muchas cosas que contar, todas buenas y muchas fotos que mostrar.
Por otro lado ayer celebramos una especie de despedida con Saya, ya que el miércoles vuelve a Nagoya y ya no la volveremos a ver hasta el año que viene cuando viajemos a Japón (lo espero con todas mis fuerzas). Fuimos a cenar otra vez al restaurante Brasileño, no se trata realmente de un restaurante brasileño, simplemente que lo llaman así, es self-service y puedes comer tanto como quieras. Está bien. Luego fuimos otra vez al karaoke, cuyo momento más emotivo fué cuando Ruth y Saya se pusieron a cantar juntas una canción en Chino muy de moda, habla de la amistad y el amor, empezaron muy bien pero a media canción se pusieron a llorar como dos madalenas, la verdad es que no está siendo nada fácil despedirse de tanta gente a la que has estado viendo durante todo el año y que a la gran mayoría no volveremos a ver nunca más.
Lluís y Guillem desafortunadamente no pudieron venir debido a problemas gástricos, esperemos que hoy se sientan mejor, es difícil acostumbrarse a la comida de aquí.
Ah, antes de acabar, sé que Guillem ha estado escribiendo sobre la experiencia que pasaron en el viaje al Tíbet y que cuando lo tenga acabado lo publicará en este blog, no os lo perdáis porque hay anécdotas realmente increibles.
Bueno, hasta dentro de cinco o seis dias.
lunes, 2 de julio de 2007
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