Se que en el mundo hay muchas injusticias y demás asuntos mucho más importantes de las que preocuparse, pero la rabia que siento al conocer hechos como este donde un paria con una barra de hierro destroza a golpes un monumento tan importante como el dragón de Gaudí, me provoca pena e impotencia. No se que es lo que debe pasar por la cabeza de un chico o chica ni el coeficiente intelectual necesario para encontrar divertido tal acto, pero si lo que quería era que todos nosotros también disfrutásemos de sus geniales ocurrencias podría haber optado por meterse la barra de hierro por donde todos estáis pensando.
No sé si este chico de 22 años necesita una buena lección o por el contrario ayuda, solo espero que el juez sepa aplicar la mejor solución, al fin y al cabo el dragón podrá restaurarse y quedará como estaba al principio. Asimismo espero que la actuación de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona y el consistorio así como de la Presidenta del Instituto Municipal de Parques y Jardines, Imma Mayol, no solo se limiten a presentarse como acusación particular sino que también analicen cuidadosa y meticulosamente los motivos que han inducido a esa persona a cometer tales actos vandálicos.
hay que estar mal de la azotea para hacer esto
esperemos que pronto recupere su sonrisa habitual
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